Antigua, Sacatepéquez, Guatemala.
3 de Diciembre, 2010.
Tema: Sociedad
En Guatemala, los años de posguerra ratifican el violento legado que dejaron 36 años de guerra. En un país de 13 millones de habitantes, durante el mes de enero de 2011 se registraron 533 asesinatos – un poco más de 17 por día. La mayoría de estas víctimas fueron ultimadas por arma de fuego. (01)
Sin embargo, miles de víctimas de la violencia desenfrenada que vive el país no perecen, sino que sus vidas son trágicamente alteradas para siempre. La organización Transiciones ha logrado desarrollar un espacio imprescindible que provee servicios de salud física y mental, empleo, educación y sobre todo reintegración social a personas discapacitadas. Algunos miembros de Transiciones sufren de enfermedades congénitas, pero la gran mayoría son jóvenes que han sobrevivido la violencia y ahora enfrentan el gran reto de reintegrarse a una sociedad indiferente a sus necesidades.
El taller de sillas de ruedas cuenta con 15 empleados, de los cuales la mayoría son jóvenes discapacitados que se unieron a Transiciones primeramente como estudiantes becados o durante su proceso personal de recuperación.
En el taller, único en la región, se producen seis modelos de sillas de ruedas para distintos usos. Algunas sillas de ruedas son donadas del extranjero y arregladas o modificadas en el taller, pero la gran mayoría son totalmente elaboradas por miembros de Transiciones. En ocasiones las sillas son complementadas con piezas recicladas de chatarra, sillas antiguas o partes de bicicletas.
A la edad de 14 años, Alex Gálvez (izquierda) fue baleado muy cerca de su casa al ser confundido por un pandillero. Después de pasar años postrado y sufrir de serias úlceras de presión que amenazaban su vida, con el apoyo del estadounidense John Bell, Alex recibió tratamiento médico en Estados Unidos. A su regreso, Alex quería trabajar con otros discapacitados para mejorar su precaria situación, por lo que junto con John Bell fundaron Transiciones en 1996.
Alex Gálvez explica que “la recuperación es un reto más difícil aún para personas como yo, que venimos de países donde no existen los servicios necesarios para nuestra recuperación física y mental. En 1994, la Organización Panamericana de la Salud estimó que los servicios de rehabilitación en los países en desarrollo sólo cubren entre el uno y tres por ciento de la demanda.”
Luis Enrique Chupán Castañeda, quien sufrió un accidente de motocicleta a principios del 2008, prueba la innovadora silla de ruedas denominada LFC, por sus siglas en inglés. Trabajando en conjunto con la universidad estadounidense Massachussets Institute of Technology, el taller de Transiciones es uno de los pocos a nivel mundial que ya producen prototipos de este nuevo concepto. Desarrollada en 2008 para facilitar la movilidad en terrenos rurales o desiguales, la silla LFC se impulsa y controla por medio de palancas que asimilan la mecánica empleada en una lancha de remos.
German Chub Choc (izquierda) y Vinicio Cabrera (derecha), parapléjicos por herida de arma de fuego, son relativamente nuevos en el equipo de Transiciones. German, originario de El Estor, Izabal, fue herido por una bala perdida mientras jugaba fútbol en septiembre de 2009. Vinicio fue baleado por ladrones que le robaron su motocicleta en febrero del 2009 cuando salía de su casa, en Antigua, rumbo al trabajo.
Juan Chiti, originario del Quiché, fue asaltado un 15 de Septiembre junto con otros estudiantes mientras cargaban la tradicional antorcha de la independencia. Fue lesionado seriamente de bala y quedó parapléjico después de luchar por su vida. Juan lleva más de 10 años trabajando con Transiciones y Alex Gálvez lo describe como “totalmente independiente, estudia inglés y es todo un líder en Guatemala; ha ayudado y motivado a cientos de personas con discapacidad.”
Desde el 2002, la clínica de prótesis y órtesis de Transiciones ha equipado y capacitado a más de 400 pacientes con prótesis de extremidades inferiores y superiores. Nacho, de 18 años, perdió sus brazos en un accidente con un molino de maíz a muy temprana edad y lleva más de 10 años involucrado con Transiciones. Después de recibir una beca por medio del programa de educación, ahora trabaja en el taller y también capacita a pacientes con el uso de prótesis de extremidades superiores.
Transiciones también maneja una imprenta profesional que genera parte de los ingresos para cubrir los costos de sus otros programas. Al igual que el taller, la imprenta no sólo provee empleo para miembros de Transiciones, sino que también sirve para capacitar y entrenar jóvenes discapacitados en carreras técnicas como diseño gráfico o contabilidad, entre otras.
Alex Gálvez comparte un evento con miembros de la Escuelita Especial Transiciones durante la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad el pasado 3 de diciembre. Uno de los programas más recientes, la Escuelita provee educación primaria a niños con capacidades especiales de bajos recursos en la comunidad rural de San Antonio Aguas Calientes, en las afueras de la ciudad de la Antigua.
“La violencia armada no sólo ocasiona diversos tipos de lesiones físicas,” explica Alex Gálvez, “sino que también genera impactos negativos sobre la salud mental, las condiciones sociales, económicas y políticas de los sobrevivientes y sus familias… [Sin embargo], el tener una discapacidad no significa necesariamente que la vida ha terminado.”
El equipo de baloncesto refleja el enfoque integral de Transiciones a los retos de la discapacidad. “Nosotros sabíamos que el baloncesto sería una herramienta importante en la construcción de los cimientos para ser independiente,” comenta Alex Gálvez. “La diversión al jugar baloncesto consiguió que otros se interesaran, pero a través del deporte las personas con discapacidad garantizan la confianza en sí mismos, autoestima, independencia y una mejor salud.”
Los miembros de Transiciones se reúnen cada viernes para gozar del deporte que muchos no practicaban antes de sus accidentes. El equipo de Transiciones goza de reconocimiento a nivel nacional y varios miembros pertenecen al histórico equipo guatemalteco de baloncesto en silla de ruedas que calificó por primera vez a los Juegos Parapanamericanos que se llevarán a cabo en Guadalajara, México, a fines del 2011.
Hugo Leonel Andrino, quien sufrió de poliomielitis en su niñez, es miembro fundador de Transiciones junto con Alex Gálvez y John Bell. Su experiencia en producción de sillas de ruedas ha sido fundamental para el éxito del taller, y es considerado por muchos como el mejor jugador de baloncesto en silla de ruedas a nivel centroamericano.
Diego Armando Marroquín Estrada (derecha), de 23 años, fue jugador profesional de fútbol desde los 18 años. Jugó en primera división con los equipos Deportivo Antigua, con el C.S.D. Comunicaciones, y también disputó las eliminatorias olímpicas del 2007 con la selección nacional guatemalteca sub-20. En marzo del 2008 sufrió un atentado en el cual recibió cinco impactos de bala. Con una gran sonrisa, nos cuenta: “nunca pensé en jugar basket, pero ahora me encanta. La verdad es que mi vida no cambió tanto después del atentado, porque sigo siendo el mismo chico de antes.”
Juan Chiti y Alex Gálvez disputan un balón durante un partido intra-escuadra, el cual siempre es tomado muy en serio.
“Armas ligeras pueden ser compradas en las calles a muy bajo precio” refleja Alex Gálvez. “Y la pobreza, violencia, y miedo causado por las décadas de guerra aún tienen consecuencias en la vida cotidiana… Las cirugías y la terapia sanaron mi cuerpo, pero el deporte y el arte me ayudó a ver un futuro."
A través de los años, Transiciones ha proveído sillas de ruedas para cientos de personas discapacitadas de escasos recursos. Una donación de $450 dólares es suficiente para la producción de una silla de ruedas, su entrega y capacitación en su uso para la persona beneficiada.
Para más información y apoyo, favor de visitar:
http://www.transitionsfoundation.org/index.php/es
Versión flash del fotorreportaje aquí.
English version click here.
Este fotorreportaje fue producido con el apoyo financiero de la Fundación Daniele Agostino Derossi, y asistencia editorial de Ángela J. Bunch C.
01 “Violencia marca inicio de año”. Prensa Libre. Guatemala, 4 de Febrero, 2011.
http://www.prensalibre.com/noticias/Violencia-marca-inicio-ano_0_421157918.html
3 de Diciembre, 2010.
Tema: Sociedad
En Guatemala, los años de posguerra ratifican el violento legado que dejaron 36 años de guerra. En un país de 13 millones de habitantes, durante el mes de enero de 2011 se registraron 533 asesinatos – un poco más de 17 por día. La mayoría de estas víctimas fueron ultimadas por arma de fuego. (01)
Sin embargo, miles de víctimas de la violencia desenfrenada que vive el país no perecen, sino que sus vidas son trágicamente alteradas para siempre. La organización Transiciones ha logrado desarrollar un espacio imprescindible que provee servicios de salud física y mental, empleo, educación y sobre todo reintegración social a personas discapacitadas. Algunos miembros de Transiciones sufren de enfermedades congénitas, pero la gran mayoría son jóvenes que han sobrevivido la violencia y ahora enfrentan el gran reto de reintegrarse a una sociedad indiferente a sus necesidades.
El taller de sillas de ruedas cuenta con 15 empleados, de los cuales la mayoría son jóvenes discapacitados que se unieron a Transiciones primeramente como estudiantes becados o durante su proceso personal de recuperación.
En el taller, único en la región, se producen seis modelos de sillas de ruedas para distintos usos. Algunas sillas de ruedas son donadas del extranjero y arregladas o modificadas en el taller, pero la gran mayoría son totalmente elaboradas por miembros de Transiciones. En ocasiones las sillas son complementadas con piezas recicladas de chatarra, sillas antiguas o partes de bicicletas.
A la edad de 14 años, Alex Gálvez (izquierda) fue baleado muy cerca de su casa al ser confundido por un pandillero. Después de pasar años postrado y sufrir de serias úlceras de presión que amenazaban su vida, con el apoyo del estadounidense John Bell, Alex recibió tratamiento médico en Estados Unidos. A su regreso, Alex quería trabajar con otros discapacitados para mejorar su precaria situación, por lo que junto con John Bell fundaron Transiciones en 1996.
Alex Gálvez explica que “la recuperación es un reto más difícil aún para personas como yo, que venimos de países donde no existen los servicios necesarios para nuestra recuperación física y mental. En 1994, la Organización Panamericana de la Salud estimó que los servicios de rehabilitación en los países en desarrollo sólo cubren entre el uno y tres por ciento de la demanda.”
Luis Enrique Chupán Castañeda, quien sufrió un accidente de motocicleta a principios del 2008, prueba la innovadora silla de ruedas denominada LFC, por sus siglas en inglés. Trabajando en conjunto con la universidad estadounidense Massachussets Institute of Technology, el taller de Transiciones es uno de los pocos a nivel mundial que ya producen prototipos de este nuevo concepto. Desarrollada en 2008 para facilitar la movilidad en terrenos rurales o desiguales, la silla LFC se impulsa y controla por medio de palancas que asimilan la mecánica empleada en una lancha de remos.
German Chub Choc (izquierda) y Vinicio Cabrera (derecha), parapléjicos por herida de arma de fuego, son relativamente nuevos en el equipo de Transiciones. German, originario de El Estor, Izabal, fue herido por una bala perdida mientras jugaba fútbol en septiembre de 2009. Vinicio fue baleado por ladrones que le robaron su motocicleta en febrero del 2009 cuando salía de su casa, en Antigua, rumbo al trabajo.
Juan Chiti, originario del Quiché, fue asaltado un 15 de Septiembre junto con otros estudiantes mientras cargaban la tradicional antorcha de la independencia. Fue lesionado seriamente de bala y quedó parapléjico después de luchar por su vida. Juan lleva más de 10 años trabajando con Transiciones y Alex Gálvez lo describe como “totalmente independiente, estudia inglés y es todo un líder en Guatemala; ha ayudado y motivado a cientos de personas con discapacidad.”
Desde el 2002, la clínica de prótesis y órtesis de Transiciones ha equipado y capacitado a más de 400 pacientes con prótesis de extremidades inferiores y superiores. Nacho, de 18 años, perdió sus brazos en un accidente con un molino de maíz a muy temprana edad y lleva más de 10 años involucrado con Transiciones. Después de recibir una beca por medio del programa de educación, ahora trabaja en el taller y también capacita a pacientes con el uso de prótesis de extremidades superiores.
Transiciones también maneja una imprenta profesional que genera parte de los ingresos para cubrir los costos de sus otros programas. Al igual que el taller, la imprenta no sólo provee empleo para miembros de Transiciones, sino que también sirve para capacitar y entrenar jóvenes discapacitados en carreras técnicas como diseño gráfico o contabilidad, entre otras.
Alex Gálvez comparte un evento con miembros de la Escuelita Especial Transiciones durante la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad el pasado 3 de diciembre. Uno de los programas más recientes, la Escuelita provee educación primaria a niños con capacidades especiales de bajos recursos en la comunidad rural de San Antonio Aguas Calientes, en las afueras de la ciudad de la Antigua.
“La violencia armada no sólo ocasiona diversos tipos de lesiones físicas,” explica Alex Gálvez, “sino que también genera impactos negativos sobre la salud mental, las condiciones sociales, económicas y políticas de los sobrevivientes y sus familias… [Sin embargo], el tener una discapacidad no significa necesariamente que la vida ha terminado.”
El equipo de baloncesto refleja el enfoque integral de Transiciones a los retos de la discapacidad. “Nosotros sabíamos que el baloncesto sería una herramienta importante en la construcción de los cimientos para ser independiente,” comenta Alex Gálvez. “La diversión al jugar baloncesto consiguió que otros se interesaran, pero a través del deporte las personas con discapacidad garantizan la confianza en sí mismos, autoestima, independencia y una mejor salud.”
Los miembros de Transiciones se reúnen cada viernes para gozar del deporte que muchos no practicaban antes de sus accidentes. El equipo de Transiciones goza de reconocimiento a nivel nacional y varios miembros pertenecen al histórico equipo guatemalteco de baloncesto en silla de ruedas que calificó por primera vez a los Juegos Parapanamericanos que se llevarán a cabo en Guadalajara, México, a fines del 2011.
Hugo Leonel Andrino, quien sufrió de poliomielitis en su niñez, es miembro fundador de Transiciones junto con Alex Gálvez y John Bell. Su experiencia en producción de sillas de ruedas ha sido fundamental para el éxito del taller, y es considerado por muchos como el mejor jugador de baloncesto en silla de ruedas a nivel centroamericano.
Diego Armando Marroquín Estrada (derecha), de 23 años, fue jugador profesional de fútbol desde los 18 años. Jugó en primera división con los equipos Deportivo Antigua, con el C.S.D. Comunicaciones, y también disputó las eliminatorias olímpicas del 2007 con la selección nacional guatemalteca sub-20. En marzo del 2008 sufrió un atentado en el cual recibió cinco impactos de bala. Con una gran sonrisa, nos cuenta: “nunca pensé en jugar basket, pero ahora me encanta. La verdad es que mi vida no cambió tanto después del atentado, porque sigo siendo el mismo chico de antes.”
Juan Chiti y Alex Gálvez disputan un balón durante un partido intra-escuadra, el cual siempre es tomado muy en serio.
“Armas ligeras pueden ser compradas en las calles a muy bajo precio” refleja Alex Gálvez. “Y la pobreza, violencia, y miedo causado por las décadas de guerra aún tienen consecuencias en la vida cotidiana… Las cirugías y la terapia sanaron mi cuerpo, pero el deporte y el arte me ayudó a ver un futuro."
A través de los años, Transiciones ha proveído sillas de ruedas para cientos de personas discapacitadas de escasos recursos. Una donación de $450 dólares es suficiente para la producción de una silla de ruedas, su entrega y capacitación en su uso para la persona beneficiada.
Para más información y apoyo, favor de visitar:
http://www.transitionsfoundation.org/index.php/es
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Este fotorreportaje fue producido con el apoyo financiero de la Fundación Daniele Agostino Derossi, y asistencia editorial de Ángela J. Bunch C.
01 “Violencia marca inicio de año”. Prensa Libre. Guatemala, 4 de Febrero, 2011.
http://www.prensalibre.com/noticias/Violencia-marca-inicio-ano_0_421157918.html
2 comentarios:
Desconocía la existencia de esta fundación, si no es por tu blog no me entero, de verdad que tenemos mucho que hacer por Guatemala.
Yo allí compré mi silla de ruedas cuando tenía que estar en reposo durante el embarazo. Los chicos son bien pilas y es muuuuy interesante compartir con ellos! Solo falta más presencia de mujeres... será que son menos "afectadas"? O simplemente no les dejarán aprovechar estos espacios de reinvindicación? Una interesante pregunta.
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